La recesión está afectando a todos los sectores, y las grandes superficies, y en concreto los centros comerciales están resultando ser los grandes damnificados.
En todas las provincias españolas estamos viviendo el fenómeno de los centro comerciales fantasma; escasa afluencia de visitantes y numerosos locales que han tenido que cerrar.
Especialmente mal parados han salido aquellos centros destinados principalmente al ocio y la restauración - se calcula que el 32% de los restauradores de las grandes superficies va a cerrar sus negocios-. Ejemplos de este tipo los encontramos, por ejemplo, el centro comercial Lucena Plaza de Sevilla, inaugurado en 2005 por Antonio Banderas y Melanie Griffith. De los 12 locales que tenía el establecimiento sólo sobreviven una bolera y una cadena de comida rápida. Situación parecida la de el complejo Opción en la localidad madrileña de Alcorcón, donde sólo queda abierto el gimnasio y un centro de ocio para niños.
La crisis también les está pasando factura a aquellos centros considerados como prime -con una superficie superior de 40.000 metros cuadrados, integrados en las ciudades y los más solicitados por los comerciantes-, pero el azote para estos centros, sin duda es menor. Según Aguirre Newman, la desocupación de estos complejos en 2010 ascenderá al 8%.
Las excepciones son contadas en este caso, pero existen. Los centros de La Vaguada y Parquesur, en Madrid, o Parque Principado (Oviedo) donde no conocen los efectos de las crisis y tienen una lista de espera interminable para ocupar un espacio. Veremos la suerte que corren espacios recién abiertos, como el Zielo de Pozuelo de Alarcón (Madrid), inagurado el pasado mes de noviembre, y que alberga, en su mayoría comercios de marcas de lujo y algunos establecimientos de restauración.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario